MASAJE AYURVEDICO

VITALIZA NUESTRO CUERPO Y MENTE

Otoño, este periodo en el que la naturaleza se prepara para el frio y el letargo del invierno, nosotros también prepararemos nuestro cuerpo reforzando nuestras defensas, nutriremos nuestras células y fortaleceremos nuestra mente.

En los momentos en que vivimos, tan confusos y con inquietud, se desequilibran nuestra mente y cuerpo, una forma para volvernos a sintonizar y coger fuerza es con el masaje ayurvédico.

El árbol se desprende de las hojas que caen a sus pies. En invierno esas hojas caídas y con la ayuda de la lluvia, la nieve, mas los restos vegetales de otros años se transformarán y aportarán el nutriente para que en primavera ese árbol crezca fuerte y sano mostrando toda su fuerza y esplendor.

Para nosotros es también momento de desprendernos de nuestras toxinas, nutrirnos y fortalecernos para brillar como naturaleza que somos.

El masaje ayurvédico con aceite así como el uso interno de aceite, son prácticas muy comunes en la milenaria ciencia de Ayurveda.

Consta de variadas técnicas de oleado y movimiento. Ayuda a recomponer el equilibrio en el cuerpo y ayudar en los procesos de limpieza y desintoxicación.

El uso de diferentes aceites y técnicas como:

- Abhyanga (oleado en todo el cuerpo), con efecto nutriente de tejidos y desintoxicante.

- Sirodhara (fino chorrito de aceite en la frente), antiestres y regula el sistema nervioso.

- Udvartana (aplicación de polvo seco y enérgicos movimientos), depura y elimina celulitis.

Y otros específicos para casos según la necesidad.

La aplicación de aceite caliente con suaves y precisos movimientos estimulando diferentes puntos del cuerpo (puntos marma), así como liberando canales, facilitando la expulsión de toxinas acumuladas en nuestro organismo.

Recibir con regularidad un masaje ayurvédico refuerza las defensas, resistencia, aporta vitalidad y claridad mental. En los músculos y articulaciones alivia el dolor y aumenta la flexibilidad.